Día de torneo
El sábado mi hermano se presentó con su colegio para un torneo de badminton. le eligierón con otro chico de su clase y dos chicas que participarían en la misma categoría. Así que el sábado a las 8 de la mañana estábamos toda la familia en pie para ir a animar al más "peque". Lo mejor es que no tenían ni idea de cómo se jugaba y no ganaron nada. ¡Pero se lo pasaron muy bien! Sobre todo cuando a mi hermano le tocó jugar contra su compañero...los puntos no se contaban porque estaban de cachondeo. Al final, el profesor les había dicho que aunque no se clasificaran para continuar les darían un regalillo...pero no les dieron nada, así que la cara de decepción fue espectacular. Luego le recompensamos porque nos fuímos todo el día fuera y se le pasó un pelín la decepción de no haberse llevado nada. ¡ Aunque sólo se quedó a una décima de quedar tercero! Así que no lo hizo tan mal ¿no?
1 comentario
Luchete -
Bueno, la verdad es q da rabia cuando un profesor te promete algo y luego no lo cumple,pues, a esas edades, el nivel de competitividad es enorme y, en ocasiones, el único objetivo con el q se juega es de conseguir el ansiado premio....
Bueno, veo q tú eres una buena hermana y supiste consolarle, eso está mb.
Un saludo Rebeca y espero q todo vaya sobre ruedas!