TODO LO BUENO SE ACABA
¡Se acabó!!!!!!!!!!!!!!!!! Que triste!!!!!!!!!!!!!!!!!
El otro día di mi última clase a mis niños. La anterior no había ido demasiado bien pues era viernes y estaban un pelín alborotados, pero el lunes me compensaron con creces el disgusto que me dieron el viernes. Fue muy bonito que tanto ellos como yo (más ellos) viéramos el resultado de toda una semana de trabajo, porque se pudo ver el resultado de estos días cuando entraron en Internet. Lo mejor fue ver como los dos grupos se interrelacionaron a partir de las preguntas y de los comentarios. Se me cayó el mundo al suelo cuando al decir que era el último día que les daba clase soltaran un ¡Ohhhhhhhhh!!!!!
Si me estaban haciendo la pelota, lo hicieron muy bien, pero yo intento pensar que lo dijeron de corazón ¡Bea quiero esa foto con todos ellos para colgarla en mi habitación, será un bonito recuerdo palpable que se añadirá a todos los recuerdos que me van a quedar de estos días.!
Hubo una cosa que me dijo Héctor el viernes que me hizo pensar: ¡ Eres demasiado joven para dar clases y acabarás amargada como todos los profes!. ¿Es verdad que todos los profes están amargados? ¡ Yo creo que no! ¿Pero como le haces entender a un niño de 15 años lo que se siente cuando das una clase? No se puede, aunque me consuela pensar que tarde o temprano se dará cuenta de muchas cosas. Puede que yo a su edad pensara lo mismo, no me acuerdo.
Tengo en mis manos la valoración que han hecho de mis clases, todas han sido muy buenas (excepto una que me pone por los suelos, pero como es anónima no se quien es, pero creo que ha sido por tocar las narices, igualmente no me ha afectado, me recreo leyendo el resto que van muy bien para subirte un poco el ego). Pienso hacer un collage con todos los comentarios que me han hecho y cuando tenga un mal día leerlos, puede que así conserve la sensación que estoy teniendo estos días y que no tengo ganas de que se desvanezca.
Aparte de esto estoy trabajando en la joyería, ¡Dios como ha me costado acostumbrarme! ¡Es super fifí (como diría Aida) ¡ Pero ahora lo tengo todo dominado.
Voy a seguir tirando para adelante lo de mi bitácora porque es una manera de desahogarte y ver las cosas que te pasan desde otra perspectiva. Pero mi continuidad es horrible ¡ No consigo poner Internet! ¡Pero quien la sigue la consigue ( que horror, me parezco a Sancho Panza con los refranes)!
El otro día di mi última clase a mis niños. La anterior no había ido demasiado bien pues era viernes y estaban un pelín alborotados, pero el lunes me compensaron con creces el disgusto que me dieron el viernes. Fue muy bonito que tanto ellos como yo (más ellos) viéramos el resultado de toda una semana de trabajo, porque se pudo ver el resultado de estos días cuando entraron en Internet. Lo mejor fue ver como los dos grupos se interrelacionaron a partir de las preguntas y de los comentarios. Se me cayó el mundo al suelo cuando al decir que era el último día que les daba clase soltaran un ¡Ohhhhhhhhh!!!!!
Si me estaban haciendo la pelota, lo hicieron muy bien, pero yo intento pensar que lo dijeron de corazón ¡Bea quiero esa foto con todos ellos para colgarla en mi habitación, será un bonito recuerdo palpable que se añadirá a todos los recuerdos que me van a quedar de estos días.!
Hubo una cosa que me dijo Héctor el viernes que me hizo pensar: ¡ Eres demasiado joven para dar clases y acabarás amargada como todos los profes!. ¿Es verdad que todos los profes están amargados? ¡ Yo creo que no! ¿Pero como le haces entender a un niño de 15 años lo que se siente cuando das una clase? No se puede, aunque me consuela pensar que tarde o temprano se dará cuenta de muchas cosas. Puede que yo a su edad pensara lo mismo, no me acuerdo.
Tengo en mis manos la valoración que han hecho de mis clases, todas han sido muy buenas (excepto una que me pone por los suelos, pero como es anónima no se quien es, pero creo que ha sido por tocar las narices, igualmente no me ha afectado, me recreo leyendo el resto que van muy bien para subirte un poco el ego). Pienso hacer un collage con todos los comentarios que me han hecho y cuando tenga un mal día leerlos, puede que así conserve la sensación que estoy teniendo estos días y que no tengo ganas de que se desvanezca.
Aparte de esto estoy trabajando en la joyería, ¡Dios como ha me costado acostumbrarme! ¡Es super fifí (como diría Aida) ¡ Pero ahora lo tengo todo dominado.
Voy a seguir tirando para adelante lo de mi bitácora porque es una manera de desahogarte y ver las cosas que te pasan desde otra perspectiva. Pero mi continuidad es horrible ¡ No consigo poner Internet! ¡Pero quien la sigue la consigue ( que horror, me parezco a Sancho Panza con los refranes)!
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